Luz

RSS

G Plus

Facebook

Twitter

En invierno, los enemigos serán el frío, el viento y las estufas, todos ellos capaces de resecar y eventualmente también cuartear los delicados tejidos de los labios. En verano, a la sequedad extrema que puede traer la exposición solar se sumará la aparición del herpes, un virus que se multiplica con el calor

Imagen anterior
Imagen siguiente
Besos a resguardo
 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.