
«En las ediciones anteriores de Bailando por un sueño quizá me medÃa más, pero ahora siento que perdà el filtro y que estoy más sanguÃnea, más auténtica que nunca. Me parece que al no pensar tanto lo que digo, sale lo que realmente tengo adentro. Estoy más visceral».
RSS
G Plus
Facebook
Twitter