Luz

Leo, como lo llaman sus amigos, estudió en el Instituto Argentino de Gastronomía, y al poco tiempo con tan sólo 21 años conoció en esos pasillos al españolísimo chef Borja Blázquez. Él fue quien le propuso trabajar en el restó Tierra de cocineros, donde vivió su primera experiencia dentro de una cocina profesional. “Cuando entré había un gran desorden y me decepcioné creyendo que todos los días iba a ser igual. Después pasó el tiempo, se fue Borja y me asignaron la coordinación. Allí pude sentir esa adrenalina que hay a la hora de tener que servir todo a tiempo”, recuerda. Allá por principios de 1998 su destino se marcó al conocer al eminente Pablo Massey, quien lo contrató para trabajar, primero para una publicidad en donde Leo lo ayudaba a preparar una ensalada de hojas y verdes y luego en los distintos restaurantes del chef. “Cuando me llamó tenía un viaje planeado a Brasil. Cancelé todo. No podía perderme esta oportunidad de trabajar con Pablo en su restó de Las Cañitas, y en el café Emporio Armani.” Más tarde, en el año 2000, viajó con Massey a Italia para elaborar deliciosos platos en la semana de la comida argentina en el hotel NH Jolly President, en Milán.