Luz

RSS

G Plus

Facebook

Twitter

En el Bajo Segre, en Cataluña, el yacimiento arqueológico de la Edad de Bronce llamado Genó atesora los vestigios de lo que fuera el primer poblado en el mundo dedicado a la producción de cerveza, por el siglo IX a. C. El nombre inspiró a Nikko Dirube y Vanesa Tozzelli para bautizar al beer bar (bar de cerveza) situado en la esquina de Guatemala y Humboldt, en el porteño Palermo. La pareja propietaria concretó allí el sueño de montar su propio reducto cervecero: un espacio donde los seguidores de la bebida derivada de la fermentación de cebada pudieran probar etiquetas de diversas partes del mundo.

Imagen anterior
Imagen siguiente
Del chop al plato
 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.