Luz

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Mi hermana Janine murió a los 16 años; yo tenía 11. Su muerte me conectó con la vida desde otro lugar. Muchas de las cosas por las que nos preocupamos de chicos y de grandes (el colegio, el dinero o el trabajo) dejan de tener esa vital relevancia. Lo importante es escuchar las risas de mis hijo.

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«Mi vida es mi casa, no la tele»
 

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