Luz

RSS

G Plus

Facebook

Twitter

-Se te nota algo nostálgico…
-¡Mucho! Es una de mis características básicas. Me gusta mucho el tango, tiene que ver con una mirada de las cosas. La gente que va por la calle, ejerciendo una supuesta felicidad a flor de piel me causa sospecha. La exageración en las redes sociales como Instagram, dan cuenta de esto. Todos mostramos los desayunos riquísimos que nos estamos por comer, pero nadie sube la foto de un velorio o de un hospital. Los momentos de penuria están descartados y entonces en el kiosko de la vida estás mostrando solamente los momentos luminosos. Y no es así. Me viene a la mente una frase de Flaubert que dice: hay tres condiciones para ser feliz, tener buena salud, ser muy egoísta y ser bastante estúpido.
-En otro nota dijiste que a tu edad sentís más intensidad, pero por menos cosas…
-Sí, siento intensidad en los ratos pequeños. Las pequeñas ceremonias con mi hijo, con mis viejos, con mis amigos. Sobremesas, charlas… Me gusta mucho, por ejemplo, ir al mar cuando no hay gente. Escaparme una mañana con una reposera, un libro, un termo o una botella de vino. Después, alguna que otra borrachera y no mucho más. No necesito salir de viaje o irme lejos, para vivir experiencias vitales. Soy muy casero.
-Julieta Ortega dijo que su relación es “El amor después del amor”, ¿estás de acuerdo?
-Sin duda, una de las cosas que más tranquilo me dejan de estos años post amor es que aún con los errores que podemos llegar a cometer como padres, tanto ella como yo, jamás nuestro hijo nos podrá decir que nos vio ser miserables entre nosotros. Me contará las costillas por otras cosas, pero no en ese sentido. Yo pienso que no me equivoqué, ni en que sea la madre de mi hijo. Al contrario.

Imagen anterior
Imagen siguiente
“Tengo una mirada nostálgica
de la vida”
 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.