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REFLEXIONES
SOBRE EL AMOR

Si bien Iván no se considera un tipo romántico, asegura tener sus costumbres encantadoras. “Lo que me suele pasar es que invito a una chica a mi casa y cenamos con velas, pero también puede pasar que esté sólo y que apague todas las luces-porque me molestan-y prenda dos velas y me vaya al jardín a tomar un whisky mirando las estrellas”, revela con humor y agrega: “No hay tipo más imbécil, vulnerable y huérfano que el enamorado. El límite es tener cierta dignidad, pero uno con las mujeres hermosas pierde hasta eso y el hígado también. El orgullo es algo que tiro a los perros por una chica que me guste”.

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“Tengo una mirada nostálgica
de la vida”
 

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