Luz

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Frente al cambio del orden mundial la apertura inevitable permitió la llegada de capitales para construir grandes hoteles. Dado que en Cuba ningún edificio es privado, la construcción de los mismos se produjo en sociedad con el gobierno y las ganancias se dividen en 49% para el grupo inversor y 51% para el Estado que destina estos fondos para la investigación y la ciencia.

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Tan ecléctica como fascinante
 

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