Guido Ojeda
Chef de LightHouse, The Grand Hotel Punta del Este
El ritmo tranquilo que tiene Punta del Este, inclusive en temporada, es muy diferente al que Guido Ojeda llevaba en Buenos Aires. Su lugar de residencia actual -cerca del mar- nada tiene que ver en estética con la Villa Urquiza de su infancia o con la vida social de la noche porteña, pero igual se siente a gusto y muy feliz porque sabe que haber llegado a regentear la cocina de un hotel cinco estrellas es ni más ni menos que el resultado de un camino de voluntad y esfuerzo. Desde hace unos meses está a cargo de Lighthouse, el restaurante de The Grand Hotel Punta del Este, el cual acaba de inaugurar la temporada de verano con mucho énfasis en los productos locales. Empezó muy joven y con gran tenacidad a ser ayudante en una panadería del barrio de Belgrano donde por momentos llegó a hacer tres mil medialunas por día. Pasó por cocinas como las del Caesar Park, I Central Market, del servicio de catering Romanoff y también en Cucina Paradiso de Donato de Santis, pero sin dudas hay dos capítulos decisivos en su vocación. “Primero fue haber visto a mi abuela cocinar toda su vida. Ella hace -aún hoy- la mejor Pasta Frola que he probado y una lengua a la vinagreta sin comparación. Y en segundo lugar haber viajado muy joven a Cancún donde me apasionó el servicio de cocina de los hoteles increíbles que hay en México”, recuerda este hombre de hablar cálido que se define como un agradecido por las oportunidades que le da su trabajo.-A.A.
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