Si bien tenían claro lo que querían hacer, la identidad de La Causa Nikkei se fue redefiniendo con el feedback de los clientes. “No esperábamos tener tanto éxito con el público joven ni tan buena recepción de las familias”, señala sorprendido Nosiglia, consciente de que es clave buscar siempre altos estándares. “El restaurante se fortalece ciento por ciento por su gente: los cocineros para generar platos irresistibles, los camareros que hacen sentir a gusto a los comensales, y el lugar que recibe al público. Si el cliente la pasa bien y come rico, entonces vuelve”, agrega al tiempo que señala los ceviches y los piqueos como favoritos de la carta que ofrece platos contundentes y con sabores originales.
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