Su ruta de moda la encuentra entre los percheros de Palermo Soho, maneja el recorrido del diseño con la misma habilidad con la que su increíble voz recorre los distintos tonos musicales.
A los 34 años, esta virginiana parece condenada al éxito y a resistir a la heladera. “Me encanta comer, y mi marido (Máximo Ambrosio, con quien convive hace 3 años) además de productor teatral es chef. Me tengo que cuidar porque es muy bueno. Salgo a andar en rollers y uso la cama de Pilates que él mismo me regaló en un aniversario, el mejor presente que recibí, para poder mantenerme”.
Para mimarse hace lo que muchos llaman “La gran Bridget Jones”, como en el filme surgido de la novela de Helen Fielding: “Me preservo de la rutina y cuido mi voz, quedándome sola al menos una vez a la semana, tirada en la cama, mirando televisión y comiendo sin parar».
Un perfume: Be delicious o cualquiera de DKNY.
Look de uñas: Negras.
Marca de ropa: Cosecha Vintage.
Básicos: Ropa tejida con onda artesanal.
Día de la semana: Lunes, su día de descanso.
Comida: Pastas.
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