Un pequeño local de Recoleta fue el elegido por Isabel Vermal para cambiar su vida. Ex ejecutiva de empresas de tecnología, decidió torcer su detino y dedicarse a la pastelería. Ahora, en vez de softwares y reuniones con directivos, elabora bocados dulces. Una dama decidida que no esperó que llegara un utópico momento ideal, simplemete se avocó a hacer lo que sentía. Una historia distinta para conmemorar una jornada especial.
08/03/2011
Cocina
Tentación de damas
Un pequeño local de Recoleta fue el elegido por Isabel Vermal para cambiar su vida. Ex ejecutiva de empresas de tecnología, decidió torcer su detino y dedicarse a la pastelería. Ahora, en vez de softwares y reuniones con directivos, elabora bocados dulces. Una dama decidida que no esperó que llegara un utópico momento ideal, simplemete […]
Edición Nro: 308
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