«Se arrodilló y le pidió mi mano a mi papá. En ese momento, sacó un estuche con el anillo. Yo no entendía nada y mi familia lloraba de emoción. Obviamente, le dije que sí, me puse la joya y brindamos. Lo más gracioso es que durante todo ese día llevó el estuche guardado en los calzoncillos porque si se lo ponía en el bolsillo se re notaba y me iba a dar cuenta», declaró.
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