Luz

RSS

G Plus

Facebook

Twitter

«Me encantan los hoteles, me gusta parar en uno bueno. En Amalfi estábamos en uno hermoso, como tantos, pero con algo que lo hacía especial: bajabas por el ascensor siete pisos y llegabas al solarium, con sus reposeras y su piscina, que estaba junto al mar».

Imagen anterior
Imagen siguiente
La joya del sur italiano
 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.