«Soy pura genética, nunca hice nada. A duras penas llego a ir dos veces por semana a Pilates. Me cuesta mucho pero me mantiene en eje, en todo sentido. Además, como sufro de insomnio, de noche me voy a la cama con un chocolate».
Imagen anterior
«Soy pura genética, nunca hice nada. A duras penas llego a ir dos veces por semana a Pilates. Me cuesta mucho pero me mantiene en eje, en todo sentido. Además, como sufro de insomnio, de noche me voy a la cama con un chocolate».
RSS
G Plus
Facebook
Twitter