En el hall de recepción, el dressoir de wengue con patas tijera de cromo se apoya sobre una pared de vidrio que esconde (y a la vez insinúa) la escalera.
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En el hall de recepción, el dressoir de wengue con patas tijera de cromo se apoya sobre una pared de vidrio que esconde (y a la vez insinúa) la escalera.
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