Sabrina Garciarena estuvo trabajando en Italia y España pero hace unos meses volvió al país para quedarse definitivamente. Las razones: su familia, el trabajo y, por supuesto, el arte de Cupido, ya que tras varias idas y vueltas está nuevamente de novia con
el periodista Germán Paoloski, con quien hasta planea convivir en breve. Una nota a puro regreso y emoción.
23/11/2012
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“Nadie puede vivir sin amor”
Sabrina Garciarena estuvo trabajando en Italia y España pero hace unos meses volvió al país para quedarse definitivamente. Las razones: su familia, el trabajo y, por supuesto, el arte de Cupido, ya que tras varias idas y vueltas está nuevamente de novia con el periodista Germán Paoloski, con quien hasta planea convivir en breve. Una […]
Edición Nro: 398
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