Luz

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“La primera noche
con el bebé en casa fue terrible. Yo tenía leche pero Mateo no tenía la fuerza para chupar y lloraba. A las tres
de la mañana estábamos todos
a los gritos… Mi marido repetía: ‘¡Dale la teta!’
y yo respondía que ¡No soy
una vaca!”

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“Soy la
mamá más malcriadora del mundo”
 

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