Rompió el molde, pre conceptos y prejuicios propios y ajenos. “Y todavía sigo luchando –confiesa la modelo devenida en fotógrafa–. Para mí el modelaje es un trabajo. Noto el prejuicio de la gente aunque no me apropio de eso e intento ir aceptándolo a mi tiempo porque es una parte de mí. En la fotografía, en cambio, el otro puede realmente sentirte, percibirte… y eso hace que esa estructura se desvanezca”, cuenta con su voz grave.
Imagen anterior
RSS
G Plus
Facebook
Twitter