FRANK´S. Como los de antaño.
La clave para entrar es un acertijo que se descifra vía Facebook (facebook.com/Franks-Bar) o Twitter (@Franks_Bar). Pistas durante la semana dan el pase para acceder a la cabina telefónica, que tras decir la palabra mágica, abrirá las puertas a este bar que tiene reminiscencias de los boliches de lujo de Nueva York de los años 50. Una barra luminosa, sillones de cuero oscuros y arañas repletas de caireles ambientan el lugar que propone disfrutar de un Negroni, un Cosmopolitan o un Appletini.
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