Líneas. El escritorio de madera maciza con estructura de caño y ruedas le aporta originalidad al despacho principal. Una lámpara original de los años 50 y las sillas Eames suman toques vintage al espacio. El gran ventanal de vidrio repartido invita a poder vivir el “dentro-fuera” sin barreras.
Imagen anterior
RSS
G Plus
Facebook
Twitter