Luz

Jona Gerlero Cogo
Chef y consultor gastronómico de Quenqo

Ama la cocina tanto como a sus perros pitbull, compañeros de aventuras en sus improvisaciones culinarias. Y con un porte tan imponente como el de sus mascotas, con tatuajes que marcan vivencias por las cocinas del mundo, este joven chef da rienda a la mejor cocina peruana y asiática.
“Mi experiencia culinaria se fortaleció cuando viaje a Perú, previamente lo había hecho por todo el norte argentino para aprender y conocer las culturas y cocinas de nuestras regiones”, repasa. Con el tiempo fue chef ejecutivo en Argentina y en el exterior del restaurante Sipan, pero antes que soñar con un espacio propio formó la consultora gastronómica Quenqo. Su especialidad excede las cocinas antes mencionadas porque también se dedicó a la asiática en general (china, japonesa, tailandesa, vietnamita, etc). Hoy sus ollas ofrecen un nuevo estilo de fusión dentro de estas gastronomías sin dejar de destacar y enaltecer a los platos clásicos como el tiradito de dulce Limo o el suspiro limeño, típico postre peruano de origen precolombino que adora cocinar.
Para el año entrante su proyecto lo encuentra abocado a reunir dos de sus grandes pasiones en un sólo salón: la cocina que lo caracteriza en un espacio gastronómico también para perros,
“como los hay en distintos lugares del mundo”, concluye.