La genética es un tanto arbitraria, pero en este caso fue justa como pocas veces: Oriana es una perfecta conjunción entra la familia Sabatini y Fulop. Tiene rasgos muy parecidos a los de la gran Gabriela (su tía) y ese no se qué y la silueta de su madre Catherine Fulop. Pero lejos de ostentar esa frescura y alegría caribeña es una chica de 19 años súper tranquila y centrada, que nunca se mareó con la fama que llegó a su vida por linaje.
RSS
G Plus
Facebook
Twitter