«En televisión abierta, por ejemplo, se masificó esta idea nefasta de “es lo que hay”. Si querés otra cosa, de mayor calidad, andate a Netflix, al cable, a las series extranjeras. ¿Por qué nos acostumbramos a eso? Enseguida me acusan de que pongo la vara muy alta. Claro que la pongo alta. Porque conozco el talento y la creatividad de mucha gente de este medio. Y porque hace rato entendí que está bien ser un obsesivo y pelear por una mejor televisión y profesión.»
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