Luz

RSS

G Plus

Facebook

Twitter

-¿Es posible que las personas cambien en el transcurso del programa?
-Depende de cada pareja. Las situaciones son muy variables y en este espacio no pretendemos un cambio dramático para nadie sino que intentamos buscar una imagen más limpita y más pulcra de cada uno (risas). La idea es encontrar la versión mejorada de ambos en la pareja. Todos deberían salir cambiados, pero no sé cuánto muta una persona en un proceso de grabación y todavía no hicimos el análisis de ver cómo están las parejas dos años después de haber pasado por esta experiencia. Lo que se intenta es generar conciencia. Siempre digo que el conocimiento es poder y cuando te enterás de que tenés un problema, debes responsabilizarte por ello. El plan es educar a la pareja, así cuando salen de aquí ya entienden por qué no están bien. Luego, está en cada uno ver si la recompensa es lo suficientemente motivante como para cambiar en la vida o no. Cada pareja tiene que elegir y decidir el camino por sí misma. Esto termina siendo una escuela para parejas… Intentamos salvarlas. Si el marido quiere cambiar, es porque está bien acompañado. Las parejas están acostumbradas a bailar el cha cha cha y si uno empieza a bailar salsa, el otro cambia el ritmo o se queda bailando sólo.
>>

Imagen anterior
Imagen siguiente
“Las mujeres no exponemos nuestras fantasías por temor a sentirnos menos femeninas”
 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.