-Respecto de la sexualidad, ¿Cuáles son para vos, hoy, los problemas más comunes?
-¡Falta de comunicación! A la gente le da mucho miedo decir lo que piensa, lo que siente o lo que desea por temor a ser juzgado. Entonces, ante la posibilidad de que lo miren raro o le pregunten de dónde sacó tal idea, las personas se cohíben. Creo que por el tabú que hay con el placer sexual, con la idea de pasarla bien, de compartir y demás, a la mujer le cuesta mucho hablar de sus fantasías.
-¿Crees que esos tabúes cambiaron en los últimos años?
-Empecé a trabajar en medios en 2002 y la evolución de ese primer programa a lo que se puede hacer el día de hoy es enorme. Había preguntas por email, por teléfono y era dificilísimo conseguir una cara, alguien que hablara en cámara. De esa situación a esta, en la que las parejas exponen sus problemas, es increíble la evolución. Igual, siguen existiendo los mismos tabúes. Creo que las nuevas generaciones van cambiando el ritmo, pero todavía falta mucho, hay mujeres que no se animan a pensar en ciertas fantasías porque sienten que eso las hace menos mujeres.
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