Sardegna -tal su nombre en italiano- es la segunda isla más grande del Mar Mediterráneo y la mayoría de su territorio está formado por montañas y bosques. Durante muchos años fue disputada por diferentes imperios y civilizaciones hasta que en 1861 se incorporó finalmente a Italia. En la región todavía se habla, además de la lengua del Dante, el sardo, una mezcla de latín con influencias indoeuropeas. Los que lo han escuchado encuentran una gran similitud con el catalán. “Es un sitio en donde se puede hacer de todo: desde salir a navegar, bucear, hacer caminatas y visitar islitas hasta conocer la vegetación mediterránea o salir de compras”, cuenta Sofía. >>
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