Con sus 48 recién estrenados a Iván Noble hay algo de la experiencia que aportan los años que le sienta muy bien. Su paternidad lo tiene fascinado y parece que es, justo ahí, donde encuentra su mejor versión: “Ser padre es lo que mejor sé hacer”, cuenta el papá de Benito (10), fruto de su relación con la actriz Julieta Ortega. En sus palabras, en sus gestos, está presente la esencia de ese pibe de barrio, del oeste, de Castelar. Es más, la rescata en la sencillez en donde encuentra sus mayores placeres: “Me gusta lo pequeño. Las experiencias más felices las encuentro en la hamaca paraguaya del jardín de mi casa. Es que estoy definitivamente cada vez más indoor, como dicen…”.
-¿Te preocupa tu visión del mundo actual en relación a Benito?
-Según mi vieja, a los veinte-levantaba el dedito-y decía: “No voy a traer un hijo a este mundo”. Pero ya lo dijo Discépolo con eso de que el mundo fue y será una porquería… Entonces imagino que mi hijo va a tener que lidiar con esto, como todos. Tanto nuestros hijos, como nosotros, estamos entregados al azar. Es una idea media siniestra, pero es así.
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