Luz

El lugar es un auténtico paraíso, por sus playas y bahías -bien pequeñas y celestes, coronadas de misteriosas cuevas- pero también por los vestigios del pasado que se pueden encontrar a cada paso, en ruinas o aldeas prehistóricas y también sus iglesias y construcciones medievales. Así es Manacor, la comuna de Mallorca habitada por menos de 40 mil personas adonde un inquieto “chaval”, de nombre Rafael Nadal Parera, nació hace casi 30 años (los cumple en junio).
Desde el vamos, Rafa supo que lo suyo era el deporte. Ya de chico le encantaba jugar al fútbol (su tío Miguel Ángel fue una eximio jugador), al básquet y, en último lugar, al tenis. Pero fue esta última “aventura” a la que le entregó la vida. Sus comienzos fueron en el humilde Club de Tenis de Manacor, un lugar que hoy es de visita obligada para cualquier turista, y en donde el muchacho entrena cada tanto. A los ocho años se alzó con su primer torneo y desde entonces nunca cesó con su costumbre de alzar copas. Y de batir récords. Algunos de ellos: 14 títulos Grand Slam (sólo superado por Roger Federer) y el más ganador, con nueve victorias, de toda la historia del mítico torneo Roland Garros. Acumuló más de 140 semanas como número 1 del mundo y llevó a su país a la gloria en los Juegos Olímpicos de 2008 y en la Copa Davis, en cuatro ocasiones.