Luz

a carta puede resultar algo escueta, pero está bien balanceada. Hay carnes, aves, pescados y pastas. Entre los más solicitados está su plato de conejo confitado y también el vacío cocido a fuego lento con croquetas y hongos. Pero sin duda los mayores halagos los capta una entrada: queso de cabra Camembert sobre remolachas asadas, almendras y mermelada de tomates. Los vinos están elegidos por la sommelier Betiana Giordano de su cava climatizada, que por cierto es bastante impactante y tiene un área que se aprecia desde el salón, cuenta con 2000 botellas cuidadosamente guardadas y seleccionadas. Carta equilibrada, gran oferta en vinos y 16 cocktails de autor y shows en vivo posicionan a este restó como una opción muy interesante para salidas especialmente en pareja.