Además de las recetas que se brindan en esta nota habrá escabeche de conejo y codornices, tabla de fiambres pampeanos y ternera a las hierbas. También locro, sorrentinos y pernil de ternera, entre muchos otros. “El diferencial es darles a los platos tradicionales una vuelta. Por ejemplo en lugar de pastel de papas clásico, presentamos un pastel de cordero. O bien la lengua, en lugar de salsa criolla, incorporé una de granada”, aclara el chef. Elegir el hotel para almorzar es una experiencia gastronómica que invita a disfrutar pausadamente. Su sugerencia para quienes decidan acercarse a pasar ese día feriado es abordar un menú en forma ordenada y tranquila para poder degustar un poco de cada cosa y, por supuesto, darse el tiempo para maridar cada receta con los vinos elegidos para el menú.
Vale recordar que el brunch de L´Orangerie mantiene clásicos inamovibles como la excelencia de sus frutos de mar: pulpo y mejillones españoles, camarón, salmón y ostras chilenos, atún rojo de Ecuador, centolla fueguina y langostinos de Puerto Madryn.
Ante semejante despliegue de calidad Dario no duda en su reflexión: “Lo más gratificante en mi trabajo es cuando un huésped me felicita y me dice que comió mejor en este hotel que en el Ritz de París”. -Andrea Arbelaiz
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