Bajo una araña de hierro con caireles, las clásicas sillas de madera y esterilla y mesa de vidrio se contraponen con la colorida estridencia de las obra Madre hay una sola de Claudio Roncoli.
Imagen anterior
Bajo una araña de hierro con caireles, las clásicas sillas de madera y esterilla y mesa de vidrio se contraponen con la colorida estridencia de las obra Madre hay una sola de Claudio Roncoli.
RSS
G Plus
Facebook
Twitter