David Ribulgo
Chef ejecutivo de portezuelo
Los que hayan pasado los cuarenta lo recordarán como el boliche más cool en Recoleta para tomar algo, bailar y conocer gente. Hoy, ya no se baila, pero sigue siendo el mismo espacio relajado y divertido, para encuentro entre amigos y degustar variada cocktelería. Hace ya siete años cambió su eje y direccionó el servicio más hacia un bar con buena comida y música de onda. Conservó sus ambientes con luz tenue y su espectacular barra con todo tipo de destilados que hacen de los tragos un arte. Para la transformación se sumó el chef David Ribulgo, cordobés que aún conserva el acento, y que cuenta con experiencias previas en cocinas como Oviedo y restaurantes de El Calafate. “Sigue siendo el lugar por excelencia para reuniones distendidas de amigos, aunque también da para cenas románticas, asegura el chef quien puso especial énfasis en la renovación de la carta que: “Básicamente tiene mucho de platos tentadores -asegura-, pero con formatos que invitan a estar y disfrutar en grupo”. La clave es que si bien la cocina es de alta elaboración, el servicio procura ser relajado, sin tanta manteleria ni copas que hacen más formales los encuentros.
RSS
G Plus
Facebook
Twitter