Aceite de Sésamo
Se obtiene de las semillas de sésamo, originarias de China y de la India. Debido a la riqueza de sus componentes, en estos países se las considera tanto un alimento como un medicamento. Se destacan los aminoácidos, los ácidos grasos, la vitamina E, el omega 6, diversos minerales y la lecitina. Por su capacidad de regenerar tejidos, es muy beneficioso para tratar quemaduras, flaccidez cutánea y estrías, y tiene acción calmante sobre la piel. Sus componentes actúan como un ligero factor de protección solar, por lo que es ideal para usarlo -solo o con tu crema habitual- durante el día. Además, al ser emoliente e hidratante, favorece un bronceado natural y saludable.
Aceite de Almendras Dulces
Proveniente del fruto del árbol del almendro, este aceite es uno de los más versátiles. Rico en vitamina B, minerales esenciales y proteínas, es ideal para pieles sensibles, como la de las mujeres embarazadas y los bebés. Unas gotas en la zona abdominal ayudan a evitar estrías en la piel estirada. Funciona muy bien como desmaquillante natural ya que, gracias a su textura suave y ligera, no obstruye los poros, evita impurezas, previene irritaciones y deja la piel aterciopelada. Además, quita de manera muy efectiva el maquillaje de ojos y fortalece las pestañas. También es excelente para darle brillo y suavidad al pelo, y ayuda a tratar la salud del cuero cabelludo en casos de caspa y de dermatitis seborreica.
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