Luz

Comenzó en Japón diseñando vestidos con telas superpuestas compradas en mercados y soñando con llegar alguna vez a París. Lo logró y se transformó en uno de los diseñadores más originales, coloridos y alegres del mundo. En 1999 cansado del fashion, pero no así del diseño, vendió su firma al grupo LVMH y decidió dedicarse a la pintura y a crear una línea de objetos de deco llamada Gokan Kobo. Entre fines de los 80 y principios de los 90 fue mentor de fragancias súper icónicas y muy vendidas en Argentina, y hoy a los 77 años y a casi 12 de su última creación, se unió con Avon para diseñar un perfume masculino y otro femenino llamados Avon Life.
-¿Es distinta la experiencia de crear una fragancia para una marca tan masiva como Avon?
-No, hemos pasado por el mismo proceso que en el caso de las fragancias de lujo. Es un trabajo igual y utilizamos todos los códigos de suntuosidad para producir Avon Life, con excelentes ingredientes, sólo cambia la distribución. La experiencia fue absolutamente fantástica y me siento orgulloso del resultado final. Para mí fue muy divertido y desafiante.
-¿Dónde encuentra hoy la inspiración y la pasión?
-Trato de mantenerme lo más curioso y sensible posible. Me inspiro en diversas fuentes, como los recuerdos, las reuniones con amigos, los viajes, el trabajar con jóvenes talentos, las películas. Pero simplemente sigo lo que me entusiasma, y lo que me toca en mis creaciones. Tal como hice en los últimos 50 años. Nunca me gustó seguir las tendencias, pero sí me gustaba probar cosas nuevas. Hoy prefiero trabajar en colaboraciones en lugar de iniciar una nueva marca.
-¿Quién es su mayor influenica a nivel creativo?
-Henri Rousseau, sus pinturas, y el aspecto ingenuo lleno de colores que transmite un sentimiento de alegría, inocencia y naturalidad. Pinté el interior de mi primera tienda influenciado por su trabajo. En segundo lugar, probablemente mi madre y mis hermanas. Recuerdo todos sus gestos elegantes, el kimono que mi mamá llevaba, y su mente abierta. En cierto modo, ella me llevó a interesarme en la moda y en la ropa de las mujeres a una edad muy temprana.