Luz

-¿Quién es su mayor influenica a nivel creativo?
-Henri Rousseau, sus pinturas, y el aspecto ingenuo lleno de colores que transmite un sentimiento de alegría, inocencia y naturalidad. Pinté el interior de mi primera tienda influenciado por su trabajo. En segundo lugar, probablemente mi madre y mis hermanas. Recuerdo todos sus gestos elegantes, el kimono que mi mamá llevaba, y su mente abierta. En cierto modo, ella me llevó a interesarme en la moda y en la ropa de las mujeres a una edad muy temprana.
-¿Qué legado desea dejar en el mundo de las fragancias y la moda? ¿Cuáles son sus planes a futuro?
-Eso no lo sé, ni tampoco tengo idea de mis planes futuros. Por el momento me concentro en mi trabajo con Avon, ya eso me lleva mucho tiempo. Deseo seguir trabajando, me mantiene la mente en funcionamiento, e impide que envejezca demasiado rápido. Me estresa pensar en el legado. ¿Quién sabe de qué estará hecho el futuro?
-¿Cómo cambian las tecnologías a la industria?
-Tiene sus pros y sus contras. Permite a las personas ser más eficaces y rápidas. También permite desglosar los costos, pero por otro lado, a veces falta calidad. Los bocetos y dibujos son aplanados y les falta de profundidad. Trato de motivar a mi equipo para diseñar a mano algunos productos y no siempre en la computadora, para obtener así un verdadero sentido del color, profundidad y estilo. Pero al final del día, la tecnología hace que la moda y los accesorios sean accesibles para todo el mundo, y creo que es una gran herramienta para todos.