“Aprendí que hay que tener cuidado con la mirada ajena. El otro a veces habla sin saber. Entonces me empecé a correr para que esa visión externa no me afecte ni en lo bueno ni en lo malo”.
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“Aprendí que hay que tener cuidado con la mirada ajena. El otro a veces habla sin saber. Entonces me empecé a correr para que esa visión externa no me afecte ni en lo bueno ni en lo malo”.
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