Si bien admite que fue su año de mayor exposición, jura que la serenidad dominó este particular 2016. “Mi separación fue a fines de 2015 y yo hice el cierre ahí. Año nuevo, vida nueva… Hoy veo bien a mis hijos, contentos, plenos. Ya con eso, tengo razones de sobra para brindar. Los altibajos del trabajo me podrán generar malhumor un día o dos, pero después ya está. Mi familia es mi prioridad absoluta”.
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