En el menú que diseña no faltan los finger foods: bruschetas de hongos con queso Brie y langostinos en panko con salsa tártara, por nombrar sólo algunos. En cuanto a los principales, ningún paladar queda insatisfecho porque hay para todos : desde risotto con espinacas y carnes rojas hasta aves y pescado. Algunos muy demandados entre el público joven que frecuenta el lugar: bondiola de cerdo marinada en cerveza negra y el cordero patagónico con vegetales estofados. Si bien su carta evidencia una cocina refinada y atenta al mix de sabores y condimentos, Gonzalo confiesa que en su hogar (formado por su esposa Pamela y sus hijos varones de 4 y 6 años)se come de todo, pero bastante sencillo. “En casa prepara la comida cualquiera de los dos. El que se ocupa de los chicos en ese momento no cocina”, confiesa con simpatía este chef que como predilección personal elige para sí mismo “cualquier producto que vaya bien en la parrilla”.
Sin dudas, su entrenada cocina completa el team con el bartender Federico Torres quien regentea una extensa carta de tragos. Los de autor como Le Lion, Bruleé Fashion y el Peugeot Mai Tai ya se ganaron el paladar y el corazón de los habitués a este restó versátil con mesas espaciadas en el cual el gusto por salir a cenar está garantizado. -A.A.
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