Es extraño que hasta ahora no hubiera en París ningún edificio dedicado a exhibir aromas, sobre todo considerando que la capital francesa se destaca por la cantidad y diversidad de museos que hay en sus barrios y por que la del perfume es una de las principales industrias del país. Sin embargo, esta situación cambió en diciembre del año pasado cuando la Federación de Empresas de la Belleza, el Sindicato Francés de la Perfumería y la firma International Flavors & Fragrances abrieron el Gran Museo del Perfume que está patrocinado además por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y cuenta con el apoyo de la región Isla de Francia en la que se encuentra situada la Ciudad Luz. La nueva institución se encuentra en el número 73 de la Rué du Faubourg Saint Honoré, en un barrio que se caracteriza por ser epicentro de lujo, elegancia y turismo. El edificio elegido es un petit hotel de 1400 m² que fue, durante un tiempo, atelier de Christian Lacroix.
Una vez dentro de la maison, el recorrido comienza en la época faraónica. Al pasar por las salas, con una escenografía acorde a cada momento, los visitantes descubren la historia del perfume hasta llegar a la actualidad. Para estimular el viaje sensorial, hay videos y dispositivos olfativos de última generación que envuelven a los transeúntes y los invitan a aprender los secretos de las fragancias, al tiempo que reconocen de esta forma el trabajo de expertos que han participado en su creación. Además, pueden reconocer las tendencias y cómo se incorporan nuevos elementos a la industria.
¿Cuál es el primer perfume que se conocío en la historia? ¿Cómo los grandes perfumeros o comunmente llamados narices crean una fragancia? ¿Cuál es el vínculo entre los aromas y las emociones? ¿Cómo funciona el olor en la memoria olfativa? ¿Cuáles son los materiales básicos que se utilizan hoy para la confección de un nuevo perfume?
Todas estas preguntas encuentran respuesta en este nuevo y moderno museo donde se puede aparte sentir más de 70 aromas distintos mediante aparatos especiales, que permiten descubrir a hacernos experimentar la diversidad de los usos y virtudes del jugo a través de las décadas. En tanto, es posible divertirse con las historias y leyendas de este milenario elixir.
El presidente del Gran Museo del Perfume, Guillaume de Maussion, señala que desea transmitir el patrimonio inmaterial y la valorización del proceso de creación de una nueva fragancia.
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