Aunque pueda perecer un tema de niños, el juego es mucho más que un momento de distracción y esparcimiento. Se trata de un Derecho Universal de los chicos al que Albert Einstein definió como “la forma más elevada de investigación”. La doctora Carla Orsini, médica pediatra del Swiss Medical Center, agrega que es el canal de expresión, comunicación, aprendizaje y estimulación con el que las personas cuentan desde que nacen. “Les permite exteriorizar emociones y sentimientos, incentiva la imaginación, favorece el desarrollo psicomotriz, cognitivo y psicosocial, y satisface su curiosidad innata”. Teniendo en cuenta estos conceptos, y ya cerca de Navidad y Reyes, al momento de regalar un juguete, además de valorar los gustos del destinatario, es fundamental considerar la edad y, por ende, el área de enfoque que se pretende estimular en esa etapa de la vida, como la sensorial, la socio emocional, el aprendizaje, la autonomía, la comunicación, la creatividad y la motricidad fina y gruesa.
Cada edad, un desafío
A medida que los niños crecen, el juego evoluciona y se va adaptando a cada momento, volviéndose más complejo. Por eso, a una criatura de dos años ya no le entusiasman los juguetes de cuando tenía uno y otra de cinco puede frustrarse con un regalo acorde a su hermano de ocho. En este sentido, Teresa Otero, médica del Servicio de Pediatría del hospital Tornú, explica qué tipo de juguetes son adecuados para cada edad:
Lactantes: El primer juego se produce en el amamantamiento cuando este se acompaña de la mirada, las caricias y la voz de la mamá. Por eso, los juguetes deben estimular los sentidos. Son adecuados el sonajero y los colgantes.
4-5 meses: Ya pueden sostener objetos con sus manos y se los llevan a la boca. Además, empiezan a rolar. Las colchonetas didácticas son una buena opción.
6-7 meses: Comienzan a mantenerse sentados y pueden jugar en esta posición. Empiezan los juegos de encastre.
8-11 meses: Comienzan con el gateo. También, a tirar objetos y esperar que vuelvan ya esconder y encontrar. Además, es la etapa de los juegos de apilar.
12-18 meses: Como comienzan con la marcha, los juguetes de arrastre y movimiento son de mucha utilidad. También los juegos en forma de mesita donde pueden apoyarse y jugar o empujar para trasladarse.
2 años: Es el momento de los materiales maleables, como la masa para armar.
Etapa preescolar: Comienzan acompartir juegos con otros niños. Lanzar y recibir objetos, pintar, cortar y dibujar. Son ideales los rompecabezas, el triciclo y el monopatín.
Etapa escolar: Es libre y creativa. Usan pelotas, bicicleta, patines, juegos de reglas (de mesa y deportivos), rompecabezas y memotest de complejidad creciente.
Padres y pares
Si bien hay juegos y juguetes indicados para cada etapa, también es importante tener en cuenta que no todos los chicos disfrutan de lo mismo. Por eso, los especialistas aconsejan respetar las preferencias y acompañar los tiempos de cada uno. El doctor Claudio Waisburg, neurólogo infantil y director médico del Instituto SOMA, recomienda:
> No imponer juguetes: Si no le gusta lo que le proponemos se lo cambiamos por otro.
> Estar al tanto de lo que ya tiene: Hay que brindarle opciones que desarrollen distintas habilidades para que su maduración evolutiva sea completa: juguetes de bloques, musicales, deportivos, lógicos, circuitos de autos, etc.
> Pensar si queremos un juego individual o colectivo.
Los niños no saben de calidad del material, ni de si es didáctico, ni útil. Sólo quieren jugar. Por lo tanto, no es necesario invertir mucho dinero.
> No saturarlos con juguetes en hitos concretos como su cumpleaños o Navidad.
> No deben ser sexistas, parte de su desarrollo es explorar nuevos juegos y desechar.
Por otro lado, si bien todo juguete permite desplegar el potencial del pequeño, no hay que perder de vista que una de las cuestiones más relevante del juego es la interacción con sus padres, familiares y otros chicos: “La niñez es un período de profundo crecimiento y los niños no pueden cumplirla solos. Necesitan de sus pares para aprender a manejar nuevas habilidades y acceder a normas sociales. Y también requieren padres involucrados, que les muestren su amor. Como adultos, es nuestra responsabilidad crear un ambiente cariñoso para asegurar que disfruten de esta etapa maravillosa de su vida”, dice al respecto Daniela Briñon, creadora de la tienda online de juguetes www.zonadesentidos.com.
La edad de las pantallas
En plena era de la tecnología, los especialistas recomiendan limitar el uso de pantallas a mayores de 2 años y menos de 2 horas diarias. “No es sólo lo que hacen con ellas, sino lo que dejan de hacer, como jugar, estar al aire libre, compartir momentos valiosos en familia y con otros niños”, señala la doctora Carla Orsini, médica pediatra del Swiss Medical Center, y continúa: “Aprenden antes a manejar el celular y la tablet que a pasar las hojas de un libro o dibujar. Pongamos el foco en lo importante, compartir en familia y acompañar el crecimiento con respeto y amor”. Teresa Otero, médica del Servicio de Pediatría del hospital Tornú, añade que las pantallas nunca deben reemplazar al juego ya que “no estimulan las mismas áreas cerebrales”.
Hola! Estoy preparando un trabajo práctico, ésta nota me es interesante y necesitaría saber sobre la autora de esta nota, la cual figura que es Soledad de la Torre. No sabría quién es y me gustaría tener al menos una breve biografía de ella.