Por Florencia Rodriguez Petersen | “San Pascual Bailón, bailame en este fogón, tú me das el sazón y yo te dedico un danzón” reza un dicho popular dedicado al santo patrono de la cocina y los cocineros. El refrán parece estar haciéndose realidad en edificios que fueron iglesias y hoy son exclusivos bares.

Dublin

The Church

Quizás la construcción -que fue  lugar de culto de la iglesia de Irlanda hasta 1964- estaba predestinada para esta misión. Allí se casó, en 1761, el famoso cervecero Arthur Guinness. Fue adquirida y remodelada en 1997 y ocho años más tarde abrió ahí el bar John M. Keating… que no duró mucho ya que el edificio se vendió nuevamente y en septiembre de 2007 abrió este bar que tiene pistas de baile, parrilla y una terraza para disfrutar al aire libre. Está situado en el distrito comercial de la capital irlandesa y permite cerrar espacios para fiestas privadas.

Amberes

The Jane

“La comida es nuestra religión”, dicen Nick Bril y Sergio Herman, responsables de la cocina que está ubicada precisamente en el altar de la que fuera la capilla del antiguo hospital militar. El edificio fue reformado por el holandés Piet Boon que prefirió conservar el máximo posible de los materiales. El sitio cuenta con amplios ventanales en los que se distribuyen unos 500 paneles de vidrio que tienen una gran diversidad de motivos: flores, calaveras, trofeos y tortas de cumpleaños, entre otros. El lugar, con capacidad para 60 personas, tiene cocina abierta y según los chefs, lleva el nombre de una mujer porque entienden que el oficio es tan sensual, excitante y elegante como una chica.

 

Verona

San Matteo

El edificio donde funciona la pizzería funcionó como lugar de culto hasta 1806. Luego, durante la primera guerra mundial, sirvió como almacén para los militares, más tarde fue restaurado y usado como taller de carpintería y, finalmente, devino restaurante. Abrió sus puertas hace más de 25 años, en 1991. Tiene dos pisos y muchos eligen comer ahí debido al equilibrio entre precio y calidad. Además de pizzas al horno de leña sirven risotto y pasta. ¿De postre? Un tiramisú que sabe como los dioses…

Londres

Duddell

La firma eligió el edificio de la Iglesia Santo Tomás -a pocos metros del Puente de Londres- para abrir su primer restaurante fuera de Hong Kong. En el edificio restaurado por el estudio de arquitectos Michaelis Boyd se sirven platos típicos de la gastronomía cantonesa y tragos inspirados en aria. La cocina está a cargo del chef Daren Liew. Al igual que el local que la compañía tiene en Asia que cuenta con dos estrellas Michelin), este fue acondicionado para funcionar como atractivo cultural: está preparado para albergar muestras de arte. El espacio fue ideado para aprovechar al máximo la luz natural y, si bien tiene rastros del culto que funcionaba allí, también tiene importantes detalles de diseño con impronta retro y materiales de vanguardia.

Edimburgo

The Hub

 

No. En realidad esta no es una iglesia. Y nunca lo fue. El lugar donde funciona el bar nunca fue consagrado pero sí era l lugar de reuniones y eventos de la iglesia de Escocia. Se destaca por su arquitectura de estilo Victoriano, tiene una nutrida biblioteca y se alquila para eventos privados como bodas, exposiciones y cenas, entre otros. Fue construido en 1842 (la obra llevó tres años), en 1929 dejó de ser usado por la grey y pasó a ser hogar temporario para diferentes congregaciones hasta que dejó de usarse, definitivamente, en los ‘80.