Luz

RSS

G Plus

Facebook

Twitter

05/06/2018

Las sastrerías se reinventan y se vuelven cool

Por Fernando Gomez Dossenal La personalización, la calidad y el trabajo artesanal es lo que priorizan los consumidores más exigentes a la hora de adquirir una prenda. Conocé Made to mesure, bespoke y Su Misura, los métodos para confeccionar un renovado traje hecho a medida.

El ready to wear (listo para usar) es sin dudas el patrón que prima en el consumo de indumentaria actual. A diferencia de hace 50 años atrás la mayoría de los varones y mujeres se acercan a un local o a una tienda departamental, eligen un traje y cuanto más perfecto calce y más económico y de buena calidad sea, mejor. Pero como dice el famoso refrán “todo vuelve”, y si bien el oficio del sastre nunca cayó en total extinción, hoy vive un resurgimiento remozado. El nuevo lujo se caracteriza por la exclusividad y lo artesanal, entonces los locales de sastrería se volvieron más premium y ofrecen a sus clientes con espíritu dandy una experiencia 360 grados. ¿En qué consiste? Un trato súper cordial con amenidades -whisky, habanos, estacionamiento-, un cita para cada cliente y piezas únicas confeccionadas bajo los tres conceptos top del traje a medida: Bespoke, Made to Mesure y Su Misura (ver recuadro). Por supuesto este proceso lleva su tiempo, pero al final hay recompensa: un traje único y pintado.

Diferencias que importan
Bespoke: es lo más parecido a la sastrería tradicional. Se hacen piezas únicas con 15 por ciento de confección industrial y 85 a mano. Se crean ex profeso para cada cliente.
>Made to Measure: se puede personalizar aunque sale de un patrón ya creado. Con el fin de abaratar costos y tiempo se
delega el 50 por ciento a la manufactura industrial.
>Su Misura: permite customizar piezas seleccionadas que cuentan con un patrón standard. Es un estado medio entre el pret-á-porter y un traje hecho completamente a medida.

Lee también:
>6 locales para convertirte en un verdadero dandy

 

 

Clásico y bien chic / Zaffora Bespoke

Con un equipo de 15 sastres este espacio ofrece servicios para hombres que buscan exclusividad, calidad y, por supuesto, un momento de distención. En el petit hotel de la calle Arroyo 961 el reconocido diseñador Nicolás Zaffora propone un espacio en el que conjuga estilo, buen servicio y alta trayectoria en la materia. En el atelier se toman las medidas y se escogen los materiales con que se va a confeccionar el traje. Tiene más de 200 personalizaciones posibles y cuenta con un equipo de sastres educados en las mejores escuelas europeas. Además, el edificio (en el mismo espacio que Club Arroyo, un redcuto dedicado al lujo y los placeres) se encuentra un local de zapatos de Terrible Enfant y un rincón con accesorios de Living Arroyo.

 

Reducto tradicional / Franciscano Sastre

En un pequeño atelier ubicado en Florida 686 trabaja Francisco Gómez un fiel sastre, pero estilo 3.0. Allí confecciona camisas y trajes bajo el modelo bespoke, el más parecido a la tradición satorial de antaño. Sus clientes pueden elegir los géneros, la cantidad de botones, el corte y en unas semanas tiene una pieza única lista para usar. Gomez recalca que cada vez más varones se acercan a su atelier y buscan piezas únicas y con calce perfecto. Sus modelos se pueden ver por las redes sociales y de esa manera también se logra concertar una cita con el mismísimo Francisco.

 

Impronta italiana / Ermenegildo Zegna

Hace menos de dos meses que abrió las puertas de su local en Patio Bullrich. Y, además, de su línea joven y clásica, su marroquinería y sus fragancias ofrece un espacio de Su Misura. Aparte del hacer los típicos cambios a prendar de sastrería ya confeccionadas con un profesional, propone la extravagancia de hacerse un traje a medida a partir de prendas testigo que lo confeccionan en Suiza (headquarter de la maison y a dónde llegan los pedidos de todo el mundo). En dos meses, esta pieza única que “pasó por 500 manos para ser terminada” (tal el slogan de la firma) llega a Buenos Aires para cada cliente.

Una casona de estilo / La Restinga

Es un espacio escondido y único en medio de Palermo. Sentirse como en casa, en un oasis en medio del caos es la idea de La Restinga. Una barra que ofrece cualquier bebida espirituosa de primeras marcas, café o té, estacionamiento exclusivo y una asesora de moda para tener las mejores recomendaciones dan la bienvenida al local de Niceto Vega 1581 que despliega una amplia variedad de trajes, sacos, camisas, cachemires, corbatas, jeans y productos de cuero de la reconocida firma Fedon. Por supuesto, tienen servicio de traje a medida con telas de las más exclusivas del mundo.

Edición Nro:

 

 

Un pensamiento en “Las sastrerías se reinventan y se vuelven cool”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.