Por Sabrina Ferri lAmante de la moda por sobre todas las cosas, la Influencer Angie Landaburu no dudó ni un minuto cuando el destino la condujo a visitar esta mega urbe del norte de Italia. Fascinada con la arquitectura y con la enorme oferta de ropa y de calzado artesanal comparte en esta nota sus impresiones y algunos tips útiles a la hora de viajar.

Extrovertida, inquieta y curiosa es como se autodefine Angie Landaburu, una joven modelo, estudiante de Comunicación de Moda, influencer e It girl que hoy, desde su cuenta de Instagram, tiene 250 mil seguidores fans de sus movimientos. Amiga de reconocidos diseñadores y asesores de moda del país, se dio cuenta de que el mundo fashion es el que la deslumbra. Como no podía ser de otra forma, su gusto por las semanas de la moda que se celebran en ciudades emblemáticas como Milán o París y su reconocimiento por parte de personalidades del ambiente, la llevaron directamente a estar entre las invitadas a la ciudad italiana del norte para asistir a presentaciones de marcas internacionales. Su experiencia y emociones las compartió con Luz como un modo de acercar lo que ofrece la ciudad a quien desee visitarla para capturar su belleza arquitectónica y toda su movida fashion.

Indiscutible, la ciudad de Milán tiene un encanto particular digno de apreciar. No sólo porque ostenta imponentes edificios como el Duomo la magnífica catedral de estilo gótico, considerada una de las más grandes del mundo (más de 11mil m2) y que brinda la posibilidad de acceder a su terraza panorámica y obtener de dìa y de noche postales únicas, sino que, dentro de Italia, es algo así como la meca de la moda donde un ojo bien entrenado puede encontrar diseños únicos a precios pagables, piezas artesanales, creaciones realmente únicas y, por supuesto, la presencia de las marcas top que todos conocemos, con su máximo esplendor. “Durante la semana de la moda la ciudad entera se transforma. Las calles se convierten en grandes pasarelas donde se desfilan los mejores “street styles”, afirma Angie cuando le consultamos que es lo que una fashionista debe vivenciar. Por otro lado la semana de la moda tienen su particularidad y en especial en esta urbe de Lombardia y es que siempre da la nota con algún show muy especial y que da que hablar, tal como lo fue el de la firma norteamericana Tommy Hilfiger que “no solo sorprendió con una pista de carrera como pasarela, sino que se animó a darles espacio a los influencers en la primera fila y con eso apostó a que el desfile se transmitiera en vivo…”.

Otro de los puntos emblemáticos que no hay que perderse es la Galería Vittorio Emanuelle: un edificio del siglo XIX devenido en centro comercial diseñada en el que se encuentran las firmas más selectas como Prada y Gucci y es sitio recomendado para hacer compras y sacar fotografías. “Claramente porque es imponente y bellísimo”, exclama sin dudarlo Angie. Con respecto a esto último hay una creencia que asegura que si uno da una vuelta completa alrededor del toro que se ubica en el octógono central del lugar, con el pie derecho y los ojos cerrados, tendrá siempre buena suerte.

Por otro lado Milán tiene un interesante repertorio de monumentos y construcciones antiguas como el Castillo Sforzesco que en su interior alberga variedad de museos por ejemplo de instrumentos musicales y artes decorativas dignas de visitar. Otra opción es recorrer la Piazza Mercanti, cercana al Duomo, cuya impronta medieval ofrece gran cantidad de edificios para admirar y fotografiar. Además de visitar lugares emblemáticos Angie recomienda algunas actividades que se deben aprovechar, relacionadas con las costumbres, entre ellas la de tomar un aperitivo milanés que se sirve en bares entre las 19 y las 21. Otro ritual puede ser comer un buen plato o desayunar en un restaurante como Maio sobre el cual la it girl afirma: “me encanta sentarme durante el día y disfrutar de la vista inmejorable que obsequia del Duomo”. En la ruta de los placeres, también recomienda el gelato italiano. Muy devota de los sabores fríos que ofrecen múltiples heladerías, Angie destaca una en particular. “En Caffe Napoli uno no sale decepcionado porque todo es artesanal y el chocolate blanco imperdible”.

Si bien la ciudad ostenta ropa por doquier, carteras y zapatos son siempre fetiches de visitantes y fashionistas. “Milán es una de las ciudades con más artesanos de zapatos -aclara Angie- Uno puede pasar el día recorriendo los pequeños negocios y encontrar gran variedad de calzado hecho a mano”. Sin dudas un plus que hay que tener al momento de visitar tiendas. En su afán de mostrar a sus seguidores lugares diferentes y no convencionales, Angie optó por el Hotel Palazzo Parigi, un hotel que la fascinó por su exquisita decoración que alterna modernismo con clasicismo, dando como resultado un impactante refinamiento. Por último, fascinada por la Via Monte Napoleone donde radican las mejores casas de moda se dejó llevar por la cámara y buscó mostrar los aspectos menos conocidos de esta gran via que, sin dudarlo, es la gran meca de todo fashionista.