Parte del encanto de este departamento es que se logró buen impacto visual con materiales nada costosos. Por ejemplo, se incluyeron baldosas «vainilla» de vereda en el reciclado y muchos muebles antiguos lavados.
Este pequeño departamento de 38 m2 se recicló totalmente de manera económica y canchera para convertirse en el segundo hogar de un joven empresario gastronómico que alterna sus días entre Madrid y Buenos Aires.
Parte del encanto de este departamento es que se logró buen impacto visual con materiales nada costosos. Por ejemplo, se incluyeron baldosas «vainilla» de vereda en el reciclado y muchos muebles antiguos lavados.
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