Catherine Fulop (53)
“Más que preocuparme por mi salud y belleza me ocupo”, dice Cathy y agrega: “Lo mejor es envejecer dignamente, pero siempre recurriendo a pequeñas ayuditas”. Y así es cómo se mantiene tan espléndida. “Hace muchísimos años que voy una vez al mes a mi dermatóloga Marcela Seiter -la misma que Susana Giménez-. Ella me hace un peeeling quirúrjico o con punta de diamantes y me prepara cremas específicas para mi tipo de piel”, detalla y añade que también se aplica Hydraphase de La Roche-Posay en la cara y Dermaglós emulsión para las estrías. Bace es el centro de estética que elije para tratamientos no invasivos, para estimular el colágeno se somete a Indiva, a contractores para la disminución de grasa y a radiofrecuencia para la estimulación muscular. “Hace poco me apliqué hilos tensores (pallests de tetosterone) para marcar el contorno de la cara. No son los antiguos hilos de oro, estos se reabsorven”, explica Fulop, que de la mano del médico Damián Rosenberg hace celuloterapia. El profesional le realizó un estudio de genética que reveló la edad de sus células, entonces las conserva con suplementos dietarios. “Tengo 53 años, pero el estudio me dio de edad cronológica 47 y estoy en proceso de rejuvenecimiento”, explica. La actriz cuenta que hoy no se haría ninguna cirugía estética, ya que está trabajando en la aceptación de su cuerpo y el paso del tiempo. Además, hace muchos años se practicó una lipoaspiración de piernas y tuvo una mala experiencia. “Si bien logré la forma que quería, la piel me quedó muy marcada por la cánula que se aplica”, revela. También se hizo un pequeño relleno en los labios y se arrepintió. Fulop lleva una dieta súper balanceada, intenta no comer alimentos procesados y evitar los azúcares y las harinas. “Ingiero bastante proteínas, me gustan los jugos detox y desayuno siempre tres claras de huevo con una yema. Priorizo siempre los vegetales y las frutas y elijo porciones pequeñas”, sentencia, quien realiza actividad física por lo menos cuatro veces a la semana. “Combino aérobico, con funcional o pesas, pero siempre con personal trainer, ya que me motiva más”, dice y revela, por último, que cada tanto acude a la toxina botulínica.
Karina Mazzocco (49)
La conductora tiene una rutina bien internalizada para cuidarse la piel del rostro: limpieza, hidratación y protección. “Elijo buenas marcas de productos de belleza, ya que prefiero economizar en otras cosas y priorizar la piel”, apunta, quien compra La Mer para hidratar y nutir, mientras que el protector solar que elige es Isdin. Para cuidar el pelo recurre a los protectores térmicos y al tradicional baño de vapor que lo nutre e hidrata “de la mejor manera”. Confiesa que adora comer y que le gusta todo lo que engorda, aunque lleva una dieta moderada. “Desayuno frutas y mate y a media mañana como una manzana verde. Y tomo muchísima agua durante todo el día”, apunta la conductora que camina todos los días 45 minutos a ritmo ágil. Mazzocco confiesa que probó algunos tratamientos no invasivos para la piel del rostro, pero que le dieron pocos resultados. “Sí me parece genial el masaje y drenaje manual y los electrodos para trabajar la musculatura”, comenta y añade: “Lo más importante es tener siempre constancia, sino nunca se llega a los resultados deseados”.
Andrea Frigerio (57)
«El mejor maquillaje es una buena piel”, afirma Andrea Frigerio en su reciente libro Belleza emocional, mis secretos (Grijalbo). Para mantener el rostro de la mejor manera posible la actriz recomienda descansar mucho, usar siempre factor 50 y tomar mucha agua. “Debo admitir que algunas veces me aplico toxina botulínica. (…) No puedo hacerlo mucho porque soy actriz y necesito mi cara como instrumento de interpretación. Pero cuando voy de vacaciones en el verano y sé que no voy a trabajar en muchos meses, me pongo un poco en el entrecejo”, confiesa. Su rutina de cuidado de la dermis se basa en el uso de un desmaquillante, una exfoliación varias veces a la semana y, por la noche, la aplicación de crema para el contorno de ojos y una producto con ácido hialurónico. “Intento no utilizar cremas con perfume”, agrega. Para el cuidado del cabello prefiere siempre el aceite de coco que se lo aplica de punta a punta, lo deja actuar un rato largo y luego lo enjuaga bien. Andrea aclara en su libro que le huye a las cirugías y por eso se deja asesorar por la doctora Velia Lemel en pos de cuidarse con los últimos procedimientos no invasivos. La doctora se refiere en la obra a procedimientos como Ultherapy, láser C02 clásico y luz pulsada intensa. La actividad física de Andrea se centra en actividades de poco impacto como el yoga, movimiento de articulaciones y RPG.
Flavia Palmiero (52)
«Mi mejor consejo es dormir mínimo 8 horas y llevar una vida sana. Lo mío no es sólo genética, sino cuidados específicos y mucha disciplina. Hay que ser una alumna aplicada”, enfatiza la conductora y actriz, que para cuidar la piel de su rostro se la limpia tres veces al día, se pasa un cepillo eléctrico, la hidrata con agua termal y tanto a la mañana como a la noche recurre a cremas específicas bien hidratantes. En invierno, se aplica productos de alta nutrición.
“Para cuidarme el cuerpo recurro a tratamientos no invasivos como el Bodyter, que es contractor, drenaje y tensor y temperatura, una o dos veces por semana hago Scollculpting y muchas veces al año uso Ultherapy y Venus Freeze para reacticar el colágeno de la piel”, detalla, quien confiesa no tener cirugías en la cara, sino solamente en las lolas cuando tuvo a su segundo hijo. Flavia recién comenzó a cuidarse en la dieta hace dos años, no es tan balanceado su régimen. “Como muchas frutas y verduras. A la mañana tomo un vaso de agua tibia con limón y me hago jarra de jugo de vegetales durante el día. Los fines de semana me doy todos los gustos”, explica, quien va tres veces por semana al gimnasio con su entrenor Aldo Giménez. Allí, realiaza 20 minutos de ejercicio aeróbico y 30 combinado de pesas, piernas, abdoninales y glúteos.
Podrían pasar un corrector por la nota antes de publicarla? Tiene errores de ortografía de primaria que podrían salvarse, como así también evitarse la vergüenza de la publicación de una nota con firma del periodista que queda tan mal expuesto.
No son feas pero de ahi a ser las mas lindas,algunas, siliconas y botox mediante aparentan lo que no son