Ser atractivos no es solo una cuestión de juventud ya que cada vez más adultos mayores buscan continuar sintiéndose deseables y optan por diferentes alternativas para lograrlo. “En algunos casos, lo encaran desde una perspectiva recreativa y sin tanta disciplina corporal, y en otros, el gimnasio, ciertos tratamientos y hasta las cirugías se constituyen como herramientas a explorar”, analiza el psicólogo y profesor titular de la UBA Ricardo Iacub, reforzando la idea de que la belleza es un tema que excede lo físico y que tiene que ver con sentirse a gusto emocionalmente.
Esta tendencia se extiende a nivel global. En Rusia, por ejemplo, se creó Oldushka, una agencia de modelos mayores de 50 años que apuesta a la diversidad, poniendo el foco en el efecto terapéutico y en la concientización acerca de la necesidad de expandir los parámetros de la industria de la moda, volviéndola más heterogénea
e inclusiva. En esta misma línea se destaca el impacto de la estadounidense Iris Apfel, reconocida como una gran influencer que marca tendencia con su particular modo de concebir y desarrollar el estilo a los 97 años. En cuanto a nuestro país, Ricardo Ghigliazza, CEO de Bioesthetics, asegura que en su centro de estética recibe pacientes de todas las edades, incluso de 80 años. “La expectativa de vida se alargó y verse bien en todo momento es un objetivo cada vez más buscado. Estar conforme con la imagen impacta favorablemente, especialmente en el estado anímico, y esto repercute directamente en la salud”, dice sin dudar.
A flor de piel
Según explica la doctora Adriana Szapinka, médica experta en estética facial, corporal y antienvejecimiento y directora de BioZone, la piel es uno de los signos más notorios del paso del tiempo, manifestándose principalmente en la flacidez y la aparición de arrugas. “Esto se debe a que su capa externa se va afinando y disminuye el pigmento. Por eso se torna más pálida e incluso pueden aparecer manchas y sequedad”, explica.
La buena noticia es que con prevención, particularmente del sol, y con el uso de lociones y cremas humectantes, su aspecto logra mejorar en gran medida. Por otro lado, la nutrición y la hidratación también son importantes. “Aconsejo incluir en la dieta frutas y verduras, ya que contienen antioxidantes. Además, tomar entre dos y tres litros de agua por día”, resume Szapinka.
La expectativa de vida se alargó y verse bien en todo momento es un objetivo cada vez más buscado.
Otra de las consecuencias que los años traen consigo es la caída de cabello o alopecia, que afecta tanto a hombres como a mujeres –en el caso de ellas, con gran incidencia de los factores hormonales–. “El pelo se ve más frágil y quebradizo. Además, sus fibras se vuelven más
pequeñas, tienen menos pigmento y muchos folículos pilosos dejan de producir nuevos cabellos. Esto puede solucionarse con la medicina regenerativa, que reemplaza a las antiguas técnicas. Por ejemplo, se puede hacer crecer el pelo de una persona con calvicie en dos o tres meses”, dice Ghigliazza.
En movimiento
Si bien no existe una dieta específica en la tercera edad, sino que depende de cada persona, algunos productos son fundamentales para una alimentación equilibrada. “Es el caso de los lácteos, ya que los huesos necesitan calcio. Por otra parte, el estómago de los mayores contiene menos ácido y no libera fácilmente la vitamina B12, por lo que se recomienda un aporte extra. Alimentos como la carne roja magra son ricos en ella, por eso se aconseja su consumo unas tres o cuatro veces por semana”, recalca la doctora María Florencia Paniego, médica dermatóloga especialista en medicina interna.
En cuanto al ejercicio, aunque está supeditado a las posibilidades de cada uno, la doctora María Rolandi Ortiz, médica cirujana y directora de Ro Medical Art, resalta la importancia de estar en movimiento: “Las personas mayores que realizan actividad física son
mucho más coordinadas, lo que permite reducir el riesgo de caídas y tropezones. Asimismo, su estado anímico mejora enormemente, se disminuye el estrés y el insomnio. Finalmente, debido a que mantenerse activos ayuda a tener un peso adecuado y a rebajarla proporción de grasa corporal, se fortalece la autoestima”, resume. La doctora Paniego coincide y añade que “la gimnasia de mantenimiento, los paseos y salir de compras impiden el anquilosamiento, activan la circulación y previenen el aburrimiento y la depresión. Es importante no abandonarse, quererse y asumir con naturalidad el paso de los años. El hecho de continuar con el cuidado de la imagen ayuda a esa aceptación, lo que evita el desgano y redunda en una mejor salud psíquica”, señala.
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