Por Pablo Steinmann (desde Madrid) | Recién estrenada en Netflix, la serie española ya tiene una segunda temporada confirmada y Luz fue testigo de una larga jornada de grabación en la que recorrimos su increíble set y hablamos con sus protagonistas.

Un tour en el tiempo, de la mano de expertos. Así podría definirse rápidamente el recorrido que hicimos por los sets de grabación de Alta mar, la nueva ficción española de Netflix que llegó para unir varias de las principales directrices de las ficciones de ese país: la recreación histórica (transcurre en España, en los años 40, con los ecos de la Guerra Civil resonando de fondo), el amor y el misterio. La cita no podría ser mejor ya que quienes ofician de guías del paseo son los propios protagonistas del envío, el capitán (el argentino Eduardo Blanco), su subalterno (el galanazo Jon Kortajarena), las hermanas Eva y Carolina Villanueva (Ivana Baquero y Alejandra Onieva) y el dueño del barco (Eloy Azorín).

“Fíjate el detalle de las servilletas, están todas bordadas a mano”, nos dice casi como al pasar la hermosa Alejandra, que interpreta a una de las pasajeras más glamorosas del Bárbara de Braganza. Su hermana, a cargo de Ivana Baquero, es una suerte de reversión de Rose del Titanic, una singular heroína que no duda en unir los pasillos de Primera y Tercera Clase en búsqueda de justicia (y también de amor). “Eva es una joven escritora y tiene mucha curiosidad, es transgresora, moderna y su historia permite incorporar temas como las desigualdades sociales, la guerra en España y en Europa… Sin duda es un placer poder encarnar un personaje como ella”, afirma la actriz que se hizo famosa a los 8 años gracias a su protagónico en El laberinto del fauno.

A su lado asiente José Sacristán, Pepe para todos nosotros, un ya legendario actor que aquí interpreta al experimentado Tío Pedro y que, confiesa, decidió abrazar con todo la era del streaming. “El nivel de calidad de las series españolas es realmente muy alto”, afirma tajante y serio, antes de descomprimir con una nueva broma sobre la idiosincrasia argentina. Los sets principales son tres: la cubierta, con sus reposeras y vistas al “horizonte”, la Primera Clase, un increíble salón de lujo de dos pisos y la Tercera Clase, con su oscuro laberinto de cuchetas y pasillos. Los actores entran y salen de escena con total naturalidad y es muy curioso verlos en cada pausa “brunchear” modernas “tapas” con su vestuario de época. Eloy Azorín (que se hizo famoso como el hijo de Cecilia Roth en la almodovariana Todo sobre mi madre) es sin duda uno de los más divertidos y locuaces. “Hace poquito cumplí un viejo sueño: conocer Buenos Aires”, revela y enseguida acota: “Confirmé una sensación que tenía, que somos ciudades muy hermanadas, en la manera de vivir y sentir prácticamente todo: el deporte, el cine, el teatro… Creo que esta serie viene a perpetuar esa relación tan íntima. Sin ir más lejos, el barco parte de Vigo y tiene por destino final el puerto de Buenos Aires”, comenta.

La serie transcurre en los años 40, con los ecos de la Guerra Civil española de fondo

Su personaje, Fábregas, es uno de los más misteriosos y desconcertantes del envío. “Fue un desafío porque en mi vida personal no suelo andar con secretos, soy bastante impúdico y bocazas como decimos nosotros”, comenta. “Eso es completamente cierto”, acota Alejandra, que en la serie interpreta a su ¿sufrida? mujer. “No sé sí es tan sufrida, yo creo que en el fondo sabe muy bien con quién se ha casado”, sentencia.

Antes de terminar el recorrido, nos topamos con Jon y Eduardo, que forman una gran dupla, tanto dentro como fuera de la pantalla. “Hay una dinámica de maestro y aprendiz en la serie que tiene un correlato también en la vida real. Yo no puedo estás más que agradecido de estar trabajando con alguien a quien admiro tanto, con tamaña trayectoria”, comenta Jon y Eduardo interrumpe: “Menos mal que esto es para una nota escrita y no me ven ponerme colorado…”. Agradecido, agrega: “Yo también estoy feliz de estar acá, creo que se está abriendo un panorama maravilloso para contar historias nuestras, latinas y a la vez globales, que es realmente muy esperanzador”, concluye antes de escapar a su preciado camarote. –

 

Mucho más que galán

Con pasado de modelo e íntimo amigo de celebrities como la mismísima Madonna, el vasco Jon Kortajarena acumula varios trabajos como actor. Casi siempre hace de galán, pero jura que eso no lo incomoda. “En este caso, por ejemplo, creo que Nicolás empieza en ese lugar, siendo un poco golfo y seductor pero a medida que la historia avanza, su perfil se va complejizando y sumando capas y matices”, afirma. Como todos sus colegas en el set, tiene prohibido adelantar nada de la segunda temporada.“Nos tiran del barco si no”, bromea…