Las vacaciones de verano se presentan como el momento indicado para dejar de lado la rutina laboral, distenderse y descansar el cuerpo y la mente. Pero para los chicos, además de ser un descanso de la rutina escolar, también pueden representar una oportunidad para afianzar los contenidos aprendidos a lo largo del año.
El receso escolar siempre fue un tema de debate, tanto para los padres como para los expertos: ¿las vacaciones son un período de descanso o, por el contrario, son un momento para que los chicos puedan seguir desarrollando sus conocimientos? En este contexto, las vacaciones, ya sean en casa, en la playa o en cualquier espacio abierto, pueden ser de gran importancia, ya que representan una oportunidad para realizar actividades que estimulen la atención y el aprendizaje a través de contenidos didácticos y divertidos.
“Definitivamente, durante las vacaciones se pueden afianzar aprendizajes significativos desarrollados durante la temporada escolar, ya que cualquier contenido realmente importante puede ser potenciado y reforzado en otros escenarios. Es así como, en estas semanas de receso, es ideal realizar actividades que se distancien de las rutinas escolares y que, al mismo tiempo, promuevan conocimientos valiosos para los niños”, explica María Fernanda Díaz, jefa del Área de Desarrollo Pedagógico de Colegium, la plataforma online de gestión escolar que cuenta con su aplicación móvil y que incorporan cada vez más colegios en Argentina.
Asimismo, en el último tiempo se dieron a conocer una serie de actividades que permiten equiparar “el juego generado naturalmente por los niños y niñas durante el verano, con la mochila del aprendizaje”, agrega María Fernanda.
“Por ejemplo, los padres podrían llevar a los niños a visitar diversos museos con el objetivo de recordar hitos históricos aprendidos en la escuela; a reservas naturales y parques, donde podrán ver especies de la flora y de la fauna que solo han visto en los libros de ciencias, y así identificar sus características y comentar aspectos que enriquezcan estos conocimientos”, detalla la experta, haciendo hincapié en la importancia de inscribir a los chicos en cursos, talleres y campamentos, de acuerdo a las posibilidades económicas de cada familia, y también de generar espacios lúdicos en el hogar. «En definitiva, idealmente, los espacios de recreación que se elijan deben ser estimulantes para el niño”, agrega la profesional.
Otro aspecto a tener en cuenta, para que los contenidos puedan ser internalizados con éxito, es que el aprendizaje debe crearse en base a la experiencia concreta y de forma vinculada al gusto por conocer algo nuevo. De esta forma, no serán olvidados luego del receso escolar.
¿Y la tecnología?
En lo que respecta al rol que juega la tecnología en este aspecto,María Fernanda Díaz remarca que «en este sentido, la tecnología puede funcionar como un puente para reforzar y/o consolidar aprendizajes, así como también habilidades cognitivas, y la motivación de los niños”.
Además, la profesional aconseja elegir plataformas, programas y sitios web que dispongan de juegos, información e interacciones en los que se estimule la utilización de conocimientos previos para poder resolver y desarrollar los distintos ejercicios. «Un buen ejemplo de ello son los juegos de estrategia que implican un trabajo lógico y en los que se pone en marcha la comprensión y la toma de decisiones”, concluye la jefa del Área de Desarrollo Pedagógico de Colegium.
Es importante que en estos meses de descanso los adultos puedan contar con recursos fáciles, entretenidos e innovadores para implementar con los chicos. De esta manera, podrán seguir incentivando aprendizajes significativos y contribuir a que los niños consoliden aquellos conocimientos obtenidos durante el año. En pocas palabras, se trata de hacer planes que generen curiosidad y despierten el interés de los chicos: de aprender jugando.
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