Por Flor Rodríguez Petersen (Desde Río das Pedras) l Las exclusivas playas de Río das Pedras son el destino indicado para descansar en contacto con la naturaleza.

A unos 120 kilómetros del Aeropuerto Internacional Antônio Carlos Jobim de Río de Janeiro se encuentra Rio das Pedras, una localidad pequeña pero muy atractiva gracias a sus playas de arena blanca, su clima cálido y su selva de abundante naturaleza. Allí se encuentra una de las reservas ecológicas más importantes del sur brasileño con un ecosistema característico de mata atlántica. Los sinuosos senderos -que conviene recorrer con algún guía local- llevan a sitios donde el río, tranquilo, invita a zambullirse y nadar. Es una de las excursiones predilectas de los huéspedes que se alojan en el resort que Club Med tiene junto a la playa. Este es el principal hotel de la zona y si bien tradicionalmente era un lugar preferido por las familias gracias a la gran diversidad de actividades que se pueden realizar en el complejo (tenis, arquería, gimnasia, sky acuático y kayakismo son algunas de las opciones), en el último tiempo se convirtió en un punto atractivo para quienes buscan lugares más exclusivos. Es que dentro del predio, pero alejado de la piscina y el restaurante principal, la compañía construyó los tres edificios que forman La Réserve. Este es el primer proyecto 5 Tridentes (la categoría más alta) que la compañía francesa tiene en Brasil. Se trata de un espacio childfree con piscina exclusiva, bar abierto hasta las 23 y habitaciones más amplias (en cada construcción hay nueve cuartos de 160 metros cuadrados y dos de 190 metros cuadrados con jacuzzi en el balcón terraza). Desde Rio das Pedras se organizan excursiones a Rio de Janeiro, Angra Dos Reis, Cataratas del Iguazú e Isla Grande. Para cada una de estos destinos hay diferentes opciones de paseos según se busque mayor contacto con la naturaleza, una aproximación a la cultura local o algo de aventura.

Desde Rio das Pedras se organizan excursiones a Rio de Janeiro, Angra Dos Reis, Cataratas del Iguazú e Isla Grande. Para cada una de estos destinos hay diferentes opciones de paseos según se busque mayor contacto con la naturaleza, una aproximación a la cultura local o algo de aventura.

Al Sur
Recorrer Angra dos Reis es una buena salida para quienes adoran los paseos en barco. La localidad integra 365 islas con playas de agua clara y cascadas de agua cristalina. ParaTy e Isla Grande son dos de las escalas predilectas por su atractivo estilo arquitectónico, con abundantes colores y reminiscencias coloniales. Además, es un lugar especial para practicar deportes acuáticos, especialmente jet ski, buceo y ciclismo.

Samba carioca
Muchos llegan a Brasil con tanta ansiedad de disfrutar las playas que pasan por alto los múltiples atractivos de Rio de Janeiro. Un city tour tradicional con escalas en el Cristo redentor, el puerto con sus coloridos murales y su flamante Museo del Mañana y el Pan de Azúcar a permite conocer mucho de la historia del lugar. Pero, para quienes ya visitaron la ciudad, hay excursiones que incluyen paseos al Monasterio de San Benito y el Barrio Santa Teresa; incluso se puede coordinar para visitar una favela.

Tierra de café
Los miércoles se organiza una excursión a las antiguas haciendas en el Valle del Paraíba. Se trata de estancias típicas del segundo imperio, en el siglo XIX, época en la que ls esclavos cultivaban café: un ítem destacado en la economía y la cultura brasileña. Brasil es una tierra rica no sólo en lo que respecta a naturaleza sino que ofrece también un sinfín de expresiones culturales. Y Rio das Pedras no es la excepción sino uno de esos destinos que invitan a intercalar descanso y aventura.